viernes, 21 de mayo de 2010

Resulta curiosa la actitud que se asume con los artistas, algunos de los cuales, como James bond, parecen tener ''licencia para matar'' y otros no. Porque solo hay que escuchar algunos de los temas de Joaquín Sabina para percatarse de la apología que el cantautor español le hace en su música a las drogas, sin que nadie se moleste ni ofenda.


Sin embargo, con una facilidad increíble aparecen ''hachas'' para decapitar a exponentes de la música urbana como Tego Calderón y el Lápiz, ante la mínima insinuación al uso de estupefacientes en su música. Más...

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