domingo, 28 de febrero de 2010

ATLANTA (AP) - Es un ritual que parece repetirse una vez al año entre los raperos: uno de ellos es acusado de algún delito y termina preso, a pesar de su fama y su riqueza.

Lil Wayne acaba de sumarse a esa lista. El martes será sentenciado por posesión de armas y probablemente pase un año en la cárcel. Es tal vez el rapero más popular del momento, un astro que vende cantidades de discos y cuyas rimas son repetidas por todo el mundo, dentro y fuera del rap. Más...
 
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